Las curvas isofónicas o de igual sonoridad, comúnmente conocidas como las curvas de Fletcher y Munson, describen los niveles sonoros que debe alcanzar una onda sinusoidal de una determinada frecuencia, para producir la misma sensación auditiva que un tono puro de 1 kHz y un nivel de intensidad dado. La línea isofónica es la que representa puntos de igual fuerza sonora, es decir, a lo largo de cualquiera de estas líneas los sonidos parecen igualmente intensos, aunque las intensidades reales varíen notablemente.